Gloria Greene T.
Ayudar por ayudar no es un mérito. Es un privilegio
Mi nombre es Gloria Greene y aparte de ser Diseñadora Gráfica de profesión y vocal en el patronato de Asociación Brali IAP, me encargo del área de comunicaciones, de sistemas, y de lo que se nos ocurra con el fin de recaudar fondos y poder cubrir los gastos cada mes.
Decir que ya contamos con 2 planteles en la ciudad de Querétaro cuando empezamos de 0 nos llena de alegría. Decir que pudimos pasar de la idea inicial a tener un proyecto consolidado en 10 años es sorprendente ya que, como equipo, no teníamos ninguna experiencia en el área educativa ni de asociaciones sin fines de lucro. Decir que hemos ayudado a 270 niños suena importante, ya que significa que esos pequeños se llevan no solo el aprendizaje académico, sino también las herramientas para el manejo de sus emociones, que les ayudará a tomar mejores decisiones en su futuro.
Yo prefiero las historias individuales como la de Quique. Él tenía 4 años y un trastorno en el lenguaje que afortunadamente estaba siendo atendido en el Centro de Rehabilitación Integral de Querétaro, pero para seguir dándole terapia, exigían que asistiera a Preescolar para que tuviera más oportunidades de corregir su problema. La mamá de Quique no tenía los medios para inscribirlo en una escuela particular y en las escuelas públicas no había cupo.
A punto de darse por vencida, se enteró de la labor de Asociación Brali IAP y nuestros destinos se cruzaron. Quique fue nuestro primer alumno en esas épocas que andábamos rogando para que la gente confiara en nosotros y nos prestaran a sus niños para poblar un kínder.
Su paso por preescolar fue muy feliz. Aprendió, hizo amigos y para no alargar la historia, les diré que ese niño, que al inicio con dificultades articulaba 3 palabras juntas, terminó dando el discurso final a sus compañeros y padres de familia en la ceremonia de graduación y sigue adelante con los grados que le faltan.
De esas historias de éxito podríamos platicar muchas que nos hemos encontrado a lo largo de estos 10 años. Y desgraciadamente, también conocemos otras historias tristes en las que hemos buscado soluciones alternas para resolver alguno de los graves problemas que aquejan a estas familias, que luchan por salir adelante y darles un futuro a sus pequeños en medio de un entorno muy adverso.
Y esas son las historias que me motivan para seguir con esta labor que es ayudar por ayudar. Es muy fácil encontrar motivos para ayudar a la familia, a los amigos, incluso a los conocidos. Pero ayudar a gente que no conoces, que no le debes nada, pero que sabes que han tenido menos oportunidades que tú, es la mejor forma de mostrarle a la vida que realmente estamos agradecidos por lo que tenemos.
Esta Asociación nos ha demostrado que cuenta con muchas personas que disfrutan el privilegio de ayudar por ayudar y eso es lo que nos ha permitido alcanzar buenos resultados que celebrar y con el compromiso de ir por más.
Ya estamos planeando los siguientes pasos que nos llevarán a ampliar nuestro rango de ayuda y con el apoyo de personas que también deseen ayudar por ayudar, ¡Lo vamos a lograr!